Crisis (de la teoría) Monetaria
escrito por Carlos Bondone   



Sobre la crisis monetaria internacional, que estamos viviendo en estos días (como en toda crisis), es conveniente realizar un buen diagnóstico atento al conocimiento científico disponible (se supone el conocimiento más preciso) a fin de actuar en consecuencia. Por tal motivo es imprescindible separar los ámbitos involucrados, a saber: el político, el de la economía aplicada y el de la teoría económica-monetaria (corroborada). Es evidente que este último es el que cumple la función de conocimiento científico.

De lo precedente se deduce, que antes de incursionar en los ámbitos “responsables-ocupados” en la solución del problema (político y economía aplicada), cabe preguntarse sobre la calidad de las teorías científicas en las que sustentan su accionar. Al respecto, es bien sabido que todos los reconocidos científicos investigadores de la teoría monetaria han concluido sus tareas manifestando que no existe teoría satisfactoria al respecto y que era materia pendiente en la ciencia económica. Pues, es precisamente ese estado de cosas que me llevó a desarrollar teorías científicas atinentes a aportar un nuevo rumbo sobre la teoría monetaria y del tiempo económico en particular y la macroeconomía en general, teoría que se encuentra en el texto “Teoría de la Relatividad Económica – Solución a las crisis monetarias – Crítica a las teorías económicas actuales: austríacos, keynesianos y cuantitativistas”.

Como es bueno tener una teoría que se pueda aplicar, paso simplemente a refrescar los postulados básicos de las nuevas teorías que he presentado en la obra citada, y a aplicarla en el análisis de la crisis monetaria internacional actual, a la vez que compararla con las teorías vigentes, atento al enfoque del diagnóstico y tratamiento que sugieren ambas.

Teorías monetarias actuales:

Como destaco en la obra citada, todas las teorías actuales comparten estos postulados básicos (y otros más que no necesitamos en este análisis):

1) Hacen el distingo esencial entre la economía de trueque y la economía con dinero, derivando de ello dos categorías de intercambios (interpersonales) fundamentales: directo (con trueque) e indirecto (con dinero).

2) Tratan la teoría de la moneda desde la teoría del dinero, lo cual pone en el mismo nivel a ambos entes económicos, moneda y dinero.

3) Por el mismo motivo señalado en el punto anterior, asimilan dinero con el crédito, cuando éste se usa como moneda.

4) Indican al interés como el precio del dinero, derivado del mismo error de asimilar dinero y crédito, cuando éste se usa como moneda .

5) No advierten la diferencia sustancial entre créditos regulares e irregulares (no precisar el bien económico presente en que se va a cancelar la deuda que se origina con todo crédito, entre otras irregularidades factibles). Situación que llevó a toda la legislación financiera internacional a confundir los entes económicos de intercambios de contado con los de crédito (dar por contado un intercambio o cancelado un crédito, por la entrega de créditos irregulares –PM y MF- que se usan como moneda ). Aspecto que considero la piedra angular que obstaculiza la equitativa distribución de la riqueza en base a un marco de premio al mérito, y no a la apropiación indebida de riqueza ajena, situación que apunta al corazón de la democracia sustentada en la libertad y la propiedad privada (capitalismo).

Reitero una vez más en este sitio web y en todos mis textos, todas las teorías monetarias vigentes sustentan estos mismos postulados, las diferencias son de matices (excepto Carl Menger, fundador de la Escuela Austríaca), por eso sostienen conceptos innecesarios y/o equivocados como: equilibrio económico (necesidad de equilibrar variables “monetarias” con “reales”), etc. etc. Si desea ampliar, aconsejo leer más en esta página o las teorías completas.

Teoría (monetaria) de la Relatividad Económica:

Ahora mostramos, de cada ítem de los aspectos teóricos destacados (compartidos por las teorías monetarias actuales), la teoría monetaria sustentada en lo que di en llamar “Teoría de la Relatividad Económica (TRE)”:

1) La separación entre trueque y dinero, no es lo esencial en la economía, ya que las mismas participan de una categoría superior que es el de ser (ambos) intercambios interpersonales de contado, ya que éste está definido como el intercambio interpersonal de bienes económicos presentes, como lo es el dinero. Dicha separación es de fundamental importancia para las finanzas, pero como parte integrante de la economía. La TRE destaca como los entes esenciales para clasificar el intercambio interpersonal, entre contado (intercambio de bienes económicos presentes: trueque y dinero), y crédito (intercambio de bienes económicos presentes por bienes económicos futuros).

2) Desde el mismo momento que se asume que la moneda es “el bien de cambio (intercambio interpersonal) de uso común”, observamos un panorama más amplio para la teoría monetaria, que la del dinero, ya que éste refiere a un “bien económico presente de cambio de uso común”, no dando espacio al crédito como entidad monetaria , lo que sería “bien económico futuro de cambio de uso común”.

3) La TRE, no comete el error de asimilar dinero y crédito, cuando ambos se usan como moneda, , o cuando se usa solamente el crédito y se lo trata desde la teoría del dinero.

4) La TRE expresa claramente que el interés es el precio del tiempo económico, el cual es el único bien económico que se materializa sí o sí en otro bien económico presente, que no tiene vida propia (aspecto que las teorías monetarias actuales, confusa e inadvertidamente, intentan asignarle al dinero). Luego, cuando el tiempo económico se intercambia interpersonalmente, se configura el crédito. Surge con claridad que el interés es el precio del crédito, luego, si éste se usa como moneda y los precios se miden en relación a ésta, concluimos que el interés y el nivel de precios es la misma entidad (advertirá el lector, que esto no es poco en relación a las teorías actuales).

5) La TRE advierte de las apropiaciones de riqueza ajena que se producen cuando se usa moneda en formato de créditos irregulares (CI), lo que llamo la “peligrosa cadena de los créditos irregulares”, configurada por la combinación de PM (papel moneda ) y MF (medios fiduciarios), sistema bancario con reservas fraccionarias. Es un tema clave, ya que es el que mide las tensiones sociales que se derivan del enorme costo que debe sufrir la población por la incobrabilidad (que “técnicamente” las teorías actuales llaman o miden mediante el término “inflación”) de los créditos irregulares con formato de PM y MF.

Diferencia de diagnósticos:

Para no extender mucho el escrito, sólo destaco lo siguiente:

Las “recetas” derivadas de las teorías monetarias actuales son:

a) Inyectar liquidez mediante los bancos centrales (léase aumentar los créditos irregulares) para evitar la recesión, crack financiero, etc. Hasta hace treinta días, todos los titulares decían algo así como que nunca en la historia de la humanidad había habido tanta liquidez. Es evidente que la teoría falla.

b) Si la alternativa a) no funciona, se debe bajar la tasa de interés. Es evidente que con la alternativa a) ya se está bajando la tasa de interés, aspecto que destaca dos errores fundamentales: no entender que la tasa de interés es el precio (nada menos que el de la moneda en este caso) de un bien económico (error teórico fatal de causa y efecto); o se pretende establecer un control de precios internacional generalizado (ya que el precio de la moneda es el que se usa como unidad de medida de todos los bienes económicos).

c) Establecer urgente una sintonía acorde entre los bancos centrales para solucionar la crisis, que lleva a escuchar ideas como: que EEUU otorgue crédito a otros bancos centrales, siendo que el principal deudor del mundo es EEUU (stock dólares más deuda “oficial”); rogar que China no se desprenda de los dólares o de la deuda “oficial” representada por los títulos estadounidenses, esto es no entender que la economía China (y otras) ha estado creciendo como consecuencia del crédito que China le estuvo otorgando a EEUU (vía los dólares en reserva, más la compra de la deuda “oficial”), crédito (tiempo económico) que está soportando el pueblo chino (así como todos los tenedores de dólares en el mundo). En otras palabras, con este sencillo ejemplo intento presentar la simple situación actual, que no difiere del problema del acreedor ante un deudor “sospechado de insolvente” pero que es un gran cliente, a su vez, compartido como tal y como deudor, con otros proveedores de bienes económicos presentes.

En fin, por donde lo miremos, las teorías monetarias actuales nos conducen a la receta de agregar leña al fuego, solucionar el problema de sostener a los deudores internacionales (no sólo el dólar) “sospechados de insolventes” dándoles más crédito. Y a propósito de expresiones que intentan poner la situación como un problema de “liquidez”, no de “insolvencia”, va el siguiente apartado.

La utopía de los “fundamentals”:

Otro comentario que surge de las teorías monetarias actuales (y macroeconómicas derivadas de ellas), es que no hay que alarmarse por la crisis monetaria en la medida en que los “fundamentals” estén bien. Dicho en otros términos, en la medida en que la “economía real” funcione bien (medida por un montón de índices que el “genio lamarckiano” de Popper dejó en manos de los bancos centrales), no hay que preocuparse tanto.

Es evidente que no se considera al crédito como una entidad real en la economía, sólo lo advertimos cuando se torna incobrable. Pues invito a pensar que el crédito es un bien económico de fundamental importancia para el crecimiento económico, y que el hecho de que el ser humano haya descubierto que pueda cumplir la función de moneda, no lo habilita para que se use como herramienta para expoliar a los pueblos (mediante irregularidad crediticia), sobre todo al que en un marco de libertad y pleno respeto de la propiedad privada, brinda su esfuerzo (su tiempo económico) por satisfacer al prójimo (que en economía se llama “demanda del mercado”).

En síntesis, el “fundamental” por excelencia es el crédito, tiempo económico intercambiado entre seres humanos, que cuando se lo usa como moneda, puede arrojar resultados excelentes cuando es regular, y catastróficos cuando es irregular, que deriva en un “capitalismo enfermo de autoritarismo e inequidad en asignar méritos”. Las teorías monetarias actuales, que defienden los créditos irregulares como moneda, no vinieron a salvar al capitalismo.

EN SÍNTESIS:

Desde una onza de oro se puede generar intercambio interpersonal por 1.000 onzas de oro, dentro de un sistema monetario con crédito regular, sin necesidad de recurrir al crédito irregular para lograr la “plena ocupación”, concepto insostenible porque viola la ley de Say, axioma y término primitivo de la economía, que en mis palabras expreso así: los bienes económicos, o son bienes económicos o no lo son; no existe un bien económico que no sea bien económico (no existe un bien económico “desocupado”); concepto que tal vez con otras palabras pero con el mismo sentido, expresó Mises (también austríaco) antes que yo.

Buenos Aires, agosto de 2007
info@carlosbondone.com

 

 
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